domingo, 30 de agosto de 2015

la plaga de sangre

Éxodo 7:1-25: La plaga de sangre
 
7.1 Dios constituyó a Moisés "dios para Faraón". En otras palabras, una persona poderosa que merecía ser escuchada. Faraón mismo era considerado un dios, así que reconoció a Moisés como uno de sus pares. Su negativa a ceder ante Moisés demuestra, sin embargo, que Faraón no se sentía inferior a él.  7.11 ¿Cómo fue posible que los encantadores y los magos imitaran los milagros de Moisés? Algunos de sus actos involucraban trucos o mera ilusión, y otros pudieron utilizar el poder satánico, ya que adorar dioses del mundo de los muertos era parte de su religión. Irónicamente, cada vez que los encantadores imitaban las plagas de Moisés, sólo empeoraba las cosas. Si los magos hubieran sido tan poderosos como Dios, habrían podido revertir las plagas, no añadirlas.  7.12 Dios realizó un milagro al convertir la vara de Aarón en una serpiente. Pero los magos de Faraón pudieron imitar el acto con trucos o hechicería. Aunque los milagros nos pueden ayudar a creer, es muy peligroso depender sólo de ellos. Satanás puede imitar algunas partes de la obra de Dios y sacar a la gente del camino. Faraón centró toda su atención sólo en los milagros y no en el mensaje. Podemos evitar cometer este error al permitir que la Palabra de Dios sea la base de nuestra fe. Ningún milagro de Dios respaldaría cualquier mensaje contrario a las enseñanzas de su Palabra.  7.17 Dramáticamente, Dios convirtió las aguas del Nilo en sangre para mostrar a Faraón quién era El. ¿Ha deseado en algunas ocasiones que suceda un milagro para estar seguro de Dios? Dios le ha dado a usted el milagro de la vida eterna por medio de la fe en El, algo que Faraón nunca obtuvo. Este es un milagro silencioso y, aunque es menos evidente en este momento, es tan extraordinario como cuando convirtió el agua en sangre. El deseo de señales espectaculares puede hacernos desconocer los milagros más sutiles que Dios está realizando a diario.  7.20 Egipto era una gran nación, pero la mayor parte de la población se encontraba en las márgenes del río Nilo. Esta vía fluvial de casi cinco mil quinientos kilómetros era realmente un río de vida para los egipcios. Hacía posible la vida en una tierra que estaba prácticamente desierta al proporcionar agua para beber, para la agricultura, para el aseo y para la pesca. La sociedad egipcia era un cinturón de civilización alineado en las márgenes de esta fuente de vida y raramente se adentraba en el desierto que la rodeaba. Sin el agua del Nilo, Egipto no podía haber existido. ¡Imagínese la consternación de Faraón cuando Moisés convirtió este río sagrado en sangre!

jueves, 20 de agosto de 2015

En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal." Job 5: 19. Elifaz expresó la verdad de Dios en esto. Podemos tener tantas tribulaciones como los días laborales de la semana, pero el Dios que trabajó en esos seis días trabajará para nosotros hasta que nuestra liberación sea plena. Descansaremos con Él y en Él en nuestro día de reposo. La rápida sucesión de tribulaciones es una de las pruebas más difíciles de la fe. Antes de que nos hayamos recobrado de un golpe, viene seguido de otro y de otro, hasta quedarnos aturdidos. Aun así, la igualmente rápida sucesión de liberaciones es sumamente alentadora. Nuevos cánticos son forjados sobre el yunque por el martillo de la aflicción, hasta que veamos en el mundo espiritual el antitipo del"Herrero Armonioso" . Nuestra confianza es que cuando el Señor nos da seis tribulaciones, serán seis y nada más. Podría ser que no tengamos ningún día de descanso, pues podrían sobrevenirnos siete tribulaciones. ¿Qué pasaría entonces?"En la séptima no te tocará el mal" . El mal puede rugir a nuestro alrededor, pero será mantenido a más de un brazo de distancia, y ni siquiera nos tocará. Su hirviente aliento podría turbarnos, pero ni siquiera su dedo meñique podría tocarnos. Con nuestros lomos ceñidos nos enfrentaremos a las seis o siete tribulaciones, y dejaremos el miedo a aquellos que no tienen Padre, ni Salvador, ni Santificador. La Chequera del Banco de la Fe. Traducción de Allan Román

En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal." Job 5: 19.   Elifaz expresó la verdad de Dios en esto. Podemos tener tantas tribulaciones como los días laborales de la semana, pero el Dios que trabajó en esos seis días trabajará para nosotros hasta que nuestra liberación sea plena. Descansaremos con Él y en Él en nuestro día de reposo. La rápida sucesión de tribulaciones es una de las pruebas más difíciles de la fe. Antes de que nos hayamos recobrado de un golpe, viene seguido de otro y de otro, hasta quedarnos aturdidos. Aun así, la igualmente rápida sucesión de liberaciones es sumamente alentadora. Nuevos cánticos son forjados sobre el yunque por el martillo de la aflicción, hasta que veamos en el mundo espiritual el antitipo del"Herrero Armonioso" . Nuestra confianza es que cuando el Señor nos da seis tribulaciones, serán seis y nada más.  Podría ser que no tengamos ningún día de descanso, pues podrían sobrevenirnos siete tribulaciones. ¿Qué pasaría entonces?"En la séptima no te tocará el mal" . El mal puede rugir a nuestro alrededor, pero será mantenido a más de un brazo de distancia, y ni siquiera nos tocará. Su hirviente aliento podría turbarnos, pero ni siquiera su dedo meñique podría tocarnos.  Con nuestros lomos ceñidos nos enfrentaremos a las seis o siete tribulaciones, y dejaremos el miedo a aquellos que no tienen Padre, ni Salvador, ni Santificador.   La Chequera del Banco de la Fe.  Traducción de Allan Román

domingo, 16 de agosto de 2015

Al atardecer del día jueves se va a realizar la última cena que Jesús tendría con sus discípulos. La reunión se iba a realizar en un lugar secreto para no ser sorprendidos por las autoridades religiosas que estaban al asecho de Jesús para detenerlo. ¿Dónde sería la cena? Jesús ya lo había considerado, ya lo tenía todo arreglado, era un no a la improvisación. A sus discípulos les da la contraseña: "El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos". Ya en el lugar, Jesús se sienta en la mesa con sus doce discípulos. Ellos están muy cerca de su Maestro, cenarán juntos y platicarán los últimos detalles sobre la misión. Jesús los conocía a cada uno de ellos, sabía lo que había en sus corazones. Con ellos está Judas, que cree que Jesús no conoce sus intenciones, su plan; está camuflado, la hipocresía es su mejor disfraz. En plena cena, Jesús lanza una advertencia, sabe quien lo va a delatar, después de que cada quién comienza preguntar si es el traidor, Judas al verse descubierto ya no resiste seguir fingiendo más, se delata solo. Hipócritamente le pregunta a Jesús si él es el traidor, entonces Jesús sin ningún titubeo le responde: "sí, tu eres". A pesar de ello, Jesús quería darle una oportunidad a Judas para que cambie de actitud, sin embargo, él estaba ya tentado por Satanás, no aprovechó esta oportunidad, dio rienda suelta a su ambición. Al final, treinta monedas de plata era un buen precio por la persona de Jesús. En otro momento de la cena, Jesús quiere dar un nuevo significado a la pascua. Hasta ese momento la pascua era un acto recordatorio de la liberación del pueblo de Israel de su esclavitud en Egipto. Ahora, la pascua será un pacto de amor y lealtad entre él y sus discípulos. Cada vez que lo hicieran confirmarían el pacto. Ahora bien, aquí se cumpliría la profecía de Jeremías cuando hace mención del nuevo pacto (Jer. 31:31-34). La hora había llegado, ahora la ley del amor sería puesta en la mente y escrita en los corazones de sus discípulos. Toda la Ley se resumiría en una: "Amarás al Señor tu Dios...amarás a tu prójimo..." (Mt. 22:37-40). Jesús al realizar este acto sacramental, quiso perpetuar el nuevo pacto, es la liberación del ser humano de la esclavitud del pecado. Su sacrificio no será en vano, él carga con nuestras faltas, su sangre nos redime. Hoy en día, cuando participamos en la Santa Cena del Señor, recordamos esta última Cena del Señor con sus discípulos, la noche que fue traicionado y entregado a los soldados. Ahora bien, nosotros que somos sus discípulos mantenemos esa comunión con él, cada vez que participamos en ella, proclamamos la muerte y resurrección del Señor hasta que él venga. Por otro lado, es la señal adelantada de la verdadera comunión con el Señor. Como comunidad de creyentes al reunirnos alrededor de la Mesa del Señor, estamos anticipando lo que ha de suceder en el reino de Dios que se ha de consumar en el futuro, cuando todos habremos de participar con gozo de la plenitud de vida, junto con el Señor.

palabra de Dios

El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia." Proverbios 28: 13.   Aquí está la vía para la obtención de misericordia para un pecador culpable y arrepentido. Debe abandonar el hábito de encubrir el pecado. Esto es intentado por medio de la falsedad, que niega el pecado; por medio de la hipocresía, que lo oculta; por medio de la jactancia, que lo justifica; y por medio de una profesión ruidosa, que procura compensar el pecado.  La responsabilidad del pecador consiste en confesar y abandonar. Las dos cosas han de ir juntas. La confesión ha de ser hecha honestamente al propio Señor; y debe incluir el reconocimiento de la culpa, el sentido de su mal, y su aborrecimiento. No debemos echarle la culpa a los demás, ni culpar a las circunstancias, ni argumentar debilidad natural. Debemos confesarlo todo y confesarnos culpables de la acusación. No puede haber misericordia mientras no se hubiere hecho esto.  Además, hemos de abandonar el mal: habiendo reconocido nuestra falta, hemos de repudiar cualquier intento presente y futuro de persistir en ella. No podemos seguir siendo rebeldes y, sin embargo, morar junto a la Majestad del Rey.  El hábito del pecado ha de ser abandonado, conjuntamente con los lugares, compañeros, ocupaciones y libros que nos pudieran conducir al descarrío. No por la confesión, no por la reforma, sino en conexión con ellas, encontramos el perdón por la fe en la sangre de Jesús.   La Chequera del Banco de la Fe.  Traducción de Allan Román

palabra de Dios

El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia." Proverbios 28: 13.   Aquí está la vía para la obtención de misericordia para un pecador culpable y arrepentido. Debe abandonar el hábito de encubrir el pecado. Esto es intentado por medio de la falsedad, que niega el pecado; por medio de la hipocresía, que lo oculta; por medio de la jactancia, que lo justifica; y por medio de una profesión ruidosa, que procura compensar el pecado.  La responsabilidad del pecador consiste en confesar y abandonar. Las dos cosas han de ir juntas. La confesión ha de ser hecha honestamente al propio Señor; y debe incluir el reconocimiento de la culpa, el sentido de su mal, y su aborrecimiento. No debemos echarle la culpa a los demás, ni culpar a las circunstancias, ni argumentar debilidad natural. Debemos confesarlo todo y confesarnos culpables de la acusación. No puede haber misericordia mientras no se hubiere hecho esto.  Además, hemos de abandonar el mal: habiendo reconocido nuestra falta, hemos de repudiar cualquier intento presente y futuro de persistir en ella. No podemos seguir siendo rebeldes y, sin embargo, morar junto a la Majestad del Rey.  El hábito del pecado ha de ser abandonado, conjuntamente con los lugares, compañeros, ocupaciones y libros que nos pudieran conducir al descarrío. No por la confesión, no por la reforma, sino en conexión con ellas, encontramos el perdón por la fe en la sangre de Jesús.   La Chequera del Banco de la Fe.  Traducción de Allan Román

viernes, 14 de agosto de 2015

Apostasía y dificultades de Salomón


 Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras;(A) a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas;
2  gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses.(B) A éstas, pues, se juntó Salomón con amor.
3  Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón.
4  Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.
5  Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.
6  E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre.
7  Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.
8  Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.

1 Reyes 11:1 - 8 [RV60]

jueves, 13 de agosto de 2015

castigo de los rebeldes

1    Castigo de los rebeldes  Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban.(A) Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí.
2  Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde,(B) el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos;
3  pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos, y quemando incienso sobre ladrillos;
4  que se quedan en los sepulcros, y en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de cerdo, y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas;
5  que dicen: Estate en tu lugar, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú; éstos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día.
6  He aquí que escrito está delante de mí; no callaré, sino que recompensaré, y daré el pago en su seno
7  por vuestras iniquidades, dice Jehová, y por las iniquidades de vuestros padres juntamente, los cuales quemaron incienso sobre los montes, y sobre los collados me afrentaron; por tanto, yo les mediré su obra antigua en su seno.
8  Así ha dicho Jehová: Como si alguno hallase mosto en un racimo, y dijese: No lo desperdicies, porque bendición hay en él; así haré yo por mis siervos, que no lo destruiré todo.
9  Sacaré descendencia de Jacob, y de Judá heredero de mis montes; y mis escogidos poseerán por heredad la tierra, y mis siervos habitarán allí.
10  Y será Sarón para habitación de ovejas, y el valle de Acor(C) para majada de vacas, para mi pueblo que me buscó.
11  Pero vosotros los que dejáis a Jehová, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino;
12  yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero, por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que me desagrada.
13  Por tanto, así dijo Jehová el Señor: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre; he aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed; he aquí que mis siervos se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados;
14  he aquí que mis siervos cantarán por júbilo del corazón, y vosotros clamaréis por el dolor del corazón, y por el quebrantamiento de espíritu aullaréis.
15  Y dejaréis vuestro nombre por maldición a mis escogidos, y Jehová el Señor te matará, y a sus siervos llamará por otro nombre.
16  El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jurare en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos.    Cielos nuevos y tierra nueva

Isaías 65:1 - 16 [RV60]

miércoles, 12 de agosto de 2015

palabra de hoy

"Tú eres mi lámpara, oh Jehová; mi Dios alumbrará mis tinieblas." 2 Samuel 22: 29   ¿Estoy en la luz? Entonces Tú, oh Señor, eres mi lámpara. Si te alejaras, mi gozo partiría; pero en tanto que estés conmigo, puedo prescindir de las antorchas del tiempo y de las lámparas del consuelo creado. ¡Qué luz derrama sobre todas las cosas la presencia de Dios! Nos enteramos de un faro que podía ser visto desde una distancia de veinte millas, pero nuestro Jehová no sólo es un Dios que tenemos a la mano, sino que es visto desde lejos, incluso en el país del enemigo. Oh, Señor, cuando Tu amor llena mi corazón, soy tan feliz como un ángel. Tú eres todo mi deseo.  ¿Estoy en tinieblas? Entonces Tú, oh Señor, alumbrarás mis tinieblas. Muy pronto las cosas cambiarán. Los asuntos podrían tornarse más y más funestos, y las nubes podrían ir acumulándose; pero si se pusiera tan oscuro que no pudiera ver ni mi propia mano, todavía veré la mano del Señor. Cuando no pueda encontrar una luz dentro de mí, ni entre mis amigos, ni en el mundo entero, el Señor, que dijo:"Sea la luz" , y fue la luz, puede decir lo mismo de nuevo. Por Su palabra mis tinieblas serán alumbradas. No moriré, sino viviré. El día está naciendo. Este precioso texto brilla como la estrella matutina. Batiré mis manos de gozo antes de que pasen muchas horas.   La Chequera del Banco de la Fe.  Traducción de Allan Román

martes, 11 de agosto de 2015

confía en Dios

4  Solamente consultan para arrojarle de su grandeza.   Aman la mentira;   Con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Selah
5  Alma mía, en Dios solamente reposa,   Porque de él es mi esperanza.
6  El solamente es mi roca y mi salvación.   Es mi refugio, no resbalaré.
7  En Dios está mi salvación y mi gloria;   En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.
8  Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos;   Derramad delante de él vuestro corazón;   Dios es nuestro refugio. Selah
9  Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón;   Pesándolos a todos igualmente en la balanza,   Serán menos que nada.
10  No confiéis en la violencia,   Ni en la rapiña; no os envanezcáis;   Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.
11  Una vez habló Dios;   Dos veces he oído esto:   Que de Dios es el poder,
12  Y tuya, oh Señor, es la misericordia;   Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.(A)

Salmos 62:4 - 12 [RV60